martes, 3 de julio de 2007

Drácula

Como todos sabemos, nuestro conde, como todo buen vampiro, es inmortal -claro, en un sentido amplio, ya que tanto la famosa estocada en el corazón o la luz del sol nos dejarían contemplando un montículo de ceniza, algo similar a lo que pasa con los famosos elfos.

Sea como fuere, y por más tonto que pueda sonar, es algo que siempre me intrigó. Digo, ninguno de nosotros quiere dejar de existir. La inmortalidad sería algo envidiable (cualquier duda, consulte a su buscador del el elixir de la juventud más cercano), un don.

Aunque pensándolo un poco, debe ser algo más bien horrible. Digo, todo este asunto del estar en pareja y demás es genial, pero enviudar a razón de 3 veces por siglo no es muy buen negocio. Tendríamos que cambiar completamente de vida, de nombre, de todo, también a razón de unas 3 veces por siglo (a menos claro que queramos ser descubiertos y consecuentemente aislados y posteriormente asesinados). Conforme vayan pasando los años, se nos va a ir haciendo cada vez más difícil desaparecer y empezar desde cero en otro lugar. Lo único que se acumularía sería la riqueza (que perderíamos rápidamente con cada mudanza), el saber (claro, pero ¿de qué sirve saber 238 formas distintas de saludar?), las memorias de tiempos pasados (que no por pasados fueron mejores) y la experiencia (a menos claro que no nos baste el ya haber despilfarrado tres cuartos de siglo). Claro, no nos morimos.

En resumen: nada lindo.

A eso sumémosle también que si nos cansamos de todo esto sabiendo que se nos acaba de acá a algún tiempo, una vida terrenal infinita vendría a ser más bien un infierno.

¿Por qué deseamos algo que, una vez que conseguimos, despreciamos?

"cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor"

4 comentarios:

Luna Miguel dijo...

Ahora hay que escichar Bela Lugosi is dead!

maeve dijo...

eso me pregunto yo...
pero he de vivir con la duda.


xx

El anónimo de siempre dijo...

¿Por qué es que este mundo tan maravilloso y rico nos es a su vez tan insulso?

¿Estamos destinados a sufrir?

Anónimo dijo...

Blah, algo tarde mi comentario, pero hacía milenios no me pasaba por acá (la cuestión de los estudios, el foro y el novio me deja sin tiempo...)

Sí. Es verdad. La inmortalidad es algo horrible. Es más, a penes empezaste el tema este de Drácula, sabía a lo que ibas, porque yo hubiese tocado el mismo punto.

Las personas que deseen mediante todos los medios sufrir una iluminación del más allá para poder ser inmortales, es que son demasiado superficiales, porque no pueden ver lo maravilloso de la eternidad de sus corazones. Las memorias de la vida que seguro se irán con ellos hasta el lugar donde su destino les diga donde descansar.


Saludos.